Nos hemos caído. Llevábamos muchos, muchísimos años avanzando con algún tropiezo, pero sin caernos. Ahora nos hemos caído. Y nos hemos hecho mucho daño donde más nos duele: en la salud, en la familia, en los amigos, en el empleo, en el bienestar.
Es tiempo de levantarse, de hacerlo lo antes posible y de proseguir la marcha.
De levantarse ayudándonos unos a otros, brazo con brazo, mirándonos a los ojos. Todos juntos.
Nuestro personal sanitario ya ha dado y sigue dando lecciones de profesionalidad, de entrega, de humanidad, de coraje y de sacrificio.
Cientos de miles de servidores públicos, así como una multitud de iniciativas privadas, están dándonos ejemplo a todos.
Ahora es el momento de la economía y del empleo. Es la hora de las empresas.
Ellas, sus empresarios, directivos y trabajadores, crean y mantienen los millones de puestos de trabajo que proporcionan nuestro bienestar.
No solo hay que facilitarles que reanuden su actividad en cuanto las circunstancias lo permitan, también estimularlas, facilitarles los medios y las condiciones necesarias para que puedan desarrollarse en el mejor entorno posible.
Son una de las realidades más dañadas por la pandemia. Cientos de miles de empresas han desaparecido o están en gravísimo peligro, especialmente las pymes y los autónomos: hay que ayudarles. Es necesario, y es urgente.
Pero no solo ellos.
Vivimos en la época de la tecnología, de la digitalización y hay que ocuparse también de los emprendedores, de las startups, de los creadores de nuevas empresas, a los que también hay que proporcionar un contexto favorable para que puedan desarrollar su creatividad: condiciones fiscales y laborales y facilidades para la I+D+i, para que mantengan nuestra competitividad en el futuro.
En esta tarea, debemos participar todos, cada uno en la medida de sus fuerzas. Es la hora de la sociedad civil. Nunca fue tan necesario el esfuerzo y la contribución de todos.
Políticos, funcionarios, empresas y trabajadores públicos y privados, juntos en la misma dirección.
Presididos por un espíritu de concordia, generosidad y colaboración que nos lleve a dejar de lado las desavenencias, poniendo las soluciones técnicas por delante de las ideológicas.
En este escenario, la Fundación Transforma España quiere aportar su grano de arena, poniendo a disposición de los ciudadanos una plataforma en la que puedan expresar su acuerdo con las ideas que anteceden y formular sugerencias y propuestas para promover la recuperación y la transformación de nuestro país.
Queremos poner cuantas más y mejores ideas sea posible sobre una mesa en la que todos debemos sentarnos a trabajar por este trascendental objetivo.
Nos gustaría que las propuestas fueran concretas e inmediatamente realizables. Y serán especialmente valoradas y agradecidas aquellas que propugnen, fomenten y refuercen la necesaria unidad de acción y de concordia para superar esta situación y su continuidad en el futuro.